(Ensayo)
Entramos de lleno a la segunda década del tercer milenio de la Era Común, nada parece ser igual a las postrimerías del segundo milenio, todo parece renovarse en una dolorosa transición, en un doloroso parto, donde tenemos por producto a un mundo globalizado, dividido en: Los países desarrollados, los países emergentes y no podemos olvidar a ese tercer mundo que lo conforman la mayoría de los países latinoamericanos, Africanos y Asiáticos. Este “Tercer Mundo” condenado a 1000 años de soledad, parece no poder levantar cabeza, con tantas corrientes ideológicas bullendo como caldero del diablo en un fogón que alimentado por la escoria de los países del 1er mundo y la indiferencia de los países emergentes, va tomando un matiz apologético, apocalíptico sin lugar a dudas ecléctico y pragmático. No es de nadie el derecho a sobajar a este tercer mundo a una calidad de bazofia interestelar, cuadrática, valemadrística y refulgente. ¿Es Imperativo, socavar los esfuerzos de este tercer mundo para progresar y así poder guardar el orden de equilibrio mundial? No, apreciables congéneres de la apocalíptica raza humana, hace 60,000,000 de años los reptiles dominaban la tierra, el dominio actual de los mamíferos sucumbirá frente a la creciente escalda de los insectos, los insignificantes insectos serán los próximos reyes de la tierra a finales del tercer Milenio, desgraciadamente ninguno de nosotros podrá vivir para presenciarlo, porque los insectos se alimentarán de la carroña de la humanidad, y vendrá un nuevo ciclo en la vorágine infinita del tiempo.
Adol Guzmán de León
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